
La Rosaleda llega a las ocho décadas de antigüedad. El primer partido fue en el estadio de Martiricos un 13 de abril de 1941, en el famoso encuentro entre CD Malacitano y AD Ferroviaria. Fue el 14 de septiembre de ese mismo año cuando de manera oficial se inauguró La Rosaleda con un duelo andaluz siempre especial protagonizado por CD Málaga y Sevilla FC.
El estadio blanquiazul fue diseñado por los arquitectos Enrique Atencia Molina y Fernando Guerrero-Strachan Rosado siendo ampliado el graderío de modo significativo antes de la Copa del Mundo de España (1982). A su vez, bajo la supervisión de José Seguí Pérez, el recinto malaguista fue remodelado entre 2000 y 2006. Actualmente, el aforo tiene una capacidad de 30.044 espectadores.