Sin duda alguna, la mayoría de las tecnologías de fijación han experimentado una gran evolución en los últimos años, la cual se puede ver reflejada en diferentes piezas que se distribuyen en el mercado como las tuercas autoblocantes. Un tipo de tuerca muy especial que se utiliza en ámbitos muy concretos -ingeniería mecánica, máquinas de construcción, etcétera-, puesto que garantiza que los tornillos fijados no se aflojen.
Es decir, la tuerca autoblocante evita los fallos de conexión que se producen con el paso del tiempo, sobre todo, a causa de influencias externas como la corrosión o el clima. Por tanto, las tuercas autoblocantes acaban con los errores de las conexiones roscadas, de manera que ayudan a incrementar la seguridad de los tornillos que se pretenden fijar.
Gracias al uso de la tuerca autoblocante, se consigue una obstrucción total de los tornillos que permite contrarrestar el afloje espontáneo, sin tener que llevar a cabo el procesamiento de los mismos. Una pieza de fijación que es perfecta para las cargas pesadas, y más especialmente, para aquellos trabajos en los que la maquinaria está expuesta a vibraciones e impactos de gran intensidad.
Principales ventajas de las tuercas autoblocantes
Como ya se ha comentado anteriormente, las tuercas autoblocantes son ideales para evitar fallos en las conexiones roscadas, sin embargo, las ventajas de este tipo de piezas de fijación van mucho más allá. En primer lugar, la instalación de una tuerca autoblocante es realmente sencilla, de modo que es muy complicado que se cometan errores durante el proceso.
Por otro lado, estos elementos de fijación proporcionan una distribución uniforme de cargas y tensiones, algo que facilita notablemente la unión eficiente de las piezas. Obviamente, no todas las tuercas autoblocantes del mercado son iguales, puesto que algunos modelos ofrecen unas características muy especiales, como es el caso de las tuercas HELICOIL® autoblocantes.
Este tipo de tuerca autoblocante se caracteriza por su gran resistencia a las altas temperaturas, por lo que es perfecta para los colectores de escape. Además, estas tuercas autoblocantes tienen un diseño modular basado en el uso de juntas, lo que se traduce en una mayor seguridad de la fijación. Por si fuera poco, esta tuerca ofrece un bloqueo con fricción reducida y una alta resistencia elástica.
¿Qué tipos de tuercas autoblocantes hay en el mercado?
Cada proyecto de trabajo necesita una solución personalizada, de manera que los fabricantes de elementos de fijación han diseñado diferentes tiposde tuercas autoblocantes. Y es que no es lo mismo una tuerca autoblocante con collar, que una tuerca autoblocante de sombrerete, ya que sus aplicaciones son totalmente distintas. Por ello, lo más adecuado es obtener información mediante una tienda especializada.
Uno de los tipos más demandados del mercado es la tuerca para colectores de escape, debido en gran parte, a que algunos fabricantes han desarrollado modelos que conservan su resistencia a altas temperaturas de funcionamiento. Es decir, son tuercas autoblocantes que se ajustan a las necesidades concretas de los colectores de escape, puesto que evitan que se produzca galling.
Otros modelos que se distribuyen en la actualidad son las tuercas autoblocantes soldables, las tuercas autoblocantes hexagonales, las tuercas autoblocantes con arandela integrada y las tuercas autoblocantes cuadradas. Todos estos tipos de tuercas funcionan mediante un bloqueo antirrotación, el cual evita que la fijación pueda fallar por motivos externos -condiciones climáticas, corrosión, etcétera-.
¿Qué aplicaciones tienen las tuercas autoblocantes?
El principal objetivo de las tuercas autoblocantes es proporcionar una unión eficiente de dos elementos de fijación, de modo que se pueden utilizar en multitud de proyectos. Por ejemplo, este tipo de tuercas autoblocantes son muy demandadas en el ámbito de la ingeniería mecánica y de la maquinaría agrícola, sin embargo, también se usan en otros sectores donde los vehículos tienen una gran importancia.
La mejor prueba de ello, la encontramos en los proyectos que necesitan vehículos sobre carriles y máquinas de construcción, puesto que en ellos, las herramientas de trabajo están expuestas a vibraciones de enorme intensidad. Gracias a los diferentes modelos de tuercas autoblocantes, este tipo de maquinaria consigue un bloqueo óptimo de los tornillos, ya que generan una fricción reducida y constante con la rosca.