La autopsia realizada por cinco médicos forenses al pequeño Julen apunta a que el menor murió el mismo día en que cayó al pozo, el pasado 13 de enero, cuando disfrutaba de un día de campo con su familia en Totalán.
Fuentes de la investigación han confirmado que el cuerpo del pequeño Julen, de 2 años, presentaba múltiples traumatismos que podría haberse causado en la caída libre en el pozo de Totalán, a 71 metros de profundidad, como anunció esta mañana el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.
El informe preliminar de la autopsia también desvelaría que a consecuencia de los continuos golpes contra las paredes del túnel a medida que iba cayendo y de los restos que podría haber ido arrastrando al caer, el niño habría sufrido un traumatismo craneoencefálico severo.
Las mismas fuentes confirman que el cuerpo del niño apareció con los brazos hacia arriba, como acto reflejo al caer, apuntan las primeras informaciones.