Este fin de semana se disputaba en Almería la Ultramaratón Costa de Almería, desplazándose hasta allí una buena representación de traileros de la comarca. Y entre ellos, destacar la presencia de la corredora del Club Deportivo Playas de Torre del Mar y competeña de nacimiento, Beatriz Moreno que se subía al podium del Maratón de 43 kilómetros con un crono de 03:57:48, que la aupaba hasta la segunda posición tras la campeona Eugenia Suárez que llegaba a meta dos minutos antes con un crono de 03:55:47.
Discurriendo por un entorno privilegiado como es el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, la mejor instalación deportiva al aire libre que existe, esta prueba, que viene siendo organizada por la Diputación de Almería, los Ayuntamientos de Almería y de Níjar y el Club Deportivo Aqueatacamos, congregaba en el día de ayer a 500 corredores, de los que el 40% eran de Almería y el 60% restante de fuera de la provincia.
De acuerdo con la corredora del club torreño, Beatriz Moreno, “es una prueba que a pesar de su dificultad, a mí me ha gustado especialmente, porque desde Aguamarga hasta El Toyo es una carrera que va por la línea de costa y que define la espectacularidad y lo que ofrece el parque natural a sus participantes y además, ha sido todo un privilegio hacerlo en esta época gracias al buen clima con el que cuenta Almería”.
Por otra parte destacar la actuación de José Antonio Bravo, que a pesar de sufrir una lesión en el kilómetro 22, acompañando hasta ese momento a Beatriz Moreno, tuvo que descolgarse del ritmo que marcaba su compañera para llegar a duras penas a meta con un meritorio crono de 04:52:09.
En definitiva, un fin de semana intenso para los corredores de montaña de la Axarquía y es que esta modalidad está de moda. Una magnífica forma de llevar el nombre de nuestra comarca a todos los rincones de nuestra comunidad y es que la presencia de los corredores de la Axarquía entre los grandes nombres de esta disciplina refuerzan aún más la pujanza de los deportistas de nuestra comarca en este tipo de pruebas, que destacan por su dureza, no sólo por su alto kilometraje sino también por los fuertes desniveles de montaña a los que se enfrentan.
