En los últimos años, ha surgido un interés cada vez mayor por tener pequeños huertos urbanos en casa y plantar cultivos con los que disfrutar del cuidado de las plantas y, si es posible, recolectar alimentos para el uso doméstico.
En ese sentido, explican desde el e-commerce especializado Tecnocultivo, existen algunas plantas que se prestan más a crecer en espacios interiores o en pequeñas terrazas, con poca tierra y un riego controlado.
Como todo en este mundo, el cultivo urbano también se mueve por tendencias. ¿La más reciente? Plantar un árbol de aguacate en una maceta. Se trata de una opción interesante por lo sencillo de sus cuidados, su rápido crecimiento y la belleza de la planta.
Además, al plantar un árbol de aguacate en casa se puede llegar a gozar de la recolección de este maravilloso fruto, cada vez más presente en la gastronomía española.
¿Cómo plantar un árbol de aguacate en casa?
Si eres de las personas que disfruta desayunando tostadas de aguacate o elaborando el famoso guacamole, en tu frigorífico tienes el elemento más importante del proceso de plantación del árbol de aguacate: la semilla.
Esta gran semilla redonda que se encuentra dentro de cada fruto es el elemento sobre el que se basará todo el trabajo de germinación y plantación del aguacate. Para ello, hay que seguir los siguientes pasos:
Preparar el hueso
Una vez que se abre el aguacate hay que sacar el hueso y limpiarlo bien. Cuando se han eliminado todos los restos de fruta, hay que pinchar la semilla con dos o tres palillos de brocheta formando una cruz.
Esta cruz permitirá que coloques el hueso dentro de un vaso con agua sin que este se sumerja del todo. El objetivo es que el hueso esté constantemente en contacto con el agua, pero que al menos un tercio o una quinta parte del mismo esté fuera del agua.
Toca dejar el recipiente en una zona donde reciba luz solar indirecta en cantidad. Durante unas semanas, aproximadamente un mes, el hueso comenzará a desarrollar raíces.
No hay que tocar el vaso ni el hueso hasta que la raíz supere los diez centímetros. Es posible que durante este tiempo la semilla también haya desarrollado un tallo e incluso hojas, pero eso no es lo más importante por ahora. Finalizado el proceso, la semilla ya estará preparada para comenzar a crecer.
Plantar
Una vez que se ha logrado una cantidad de raíces notables, toca trasplantar el hueso del árbol del aguacate a la tierra. Los especialistas aconsejan que esto se realice en las primeras semanas de primavera, cuando la temperatura es templada, ya que así se favorece el arraigo y el crecimiento de la planta.
La opción más interesante es apostar macetas de pequeño tamaño e ir trasplantando conforme crezca la planta hasta llegar a una maceta de 50 litros. Esto ofrecerá espacio más que suficiente para que el árbol crezca robusto, por si en el futuro se quieren desarrollar los frutos para su recogida.
Para preparar el macetero, se recomienda una base de lascas de madera y, sobre esta, colocar suelo fértil e introducir las raíces hacia la mitad de la maceta. El hueso, por lo general, suele quedar levemente enterrado, pero se debe ver a simple vista. Esto hará que las raíces puedan desarrollarse fácilmente a la vez que la rama principal y las hojas crecen sin ningún impedimento.
El riego del aguacate en maceta
Controlar el riego del aguacate es una de las partes más importantes del proceso, sobre todo cuando el árbol se encuentra en la maceta grande. Es importante que el sustrato siempre esté húmedo, pero cuidado con encharcar la zona, pues las raíces podrían pudrirse.
Además de ello, es recomendable apostar por un agua de calidad para los riegos, especialmente en los primeros momentos, cuando la planta es más débil. Medir la calidad del agua te permitirá utilizar la más aconsejable para que el aguacate crezca con todas las garantías. Un medidor de pH y EC es el mejor aliado a la hora de aportar el mejor alimento al árbol.
Además de ello, mucha gente opta por utilizar un armario de cultivo para controlar mejor el ambiente en el que crece la planta, la humedad y las horas de luz.
Poda, crecimiento y plantación en suelo
Necesitarás un plazo de dos años para que el aguacate alcance el vigor y el tamaño suficientes como para ser trasplantado al suelo directamente.
Para ello, los profesionales de jardinería recomiendan hacer podas cada vez que el tallo crezca unos 15 centímetros de media. Esto hará que vaya ganando fuerza en la base y en sus raíces para el momento en el que pase a la tierra.
El momento del trasplante debe ser una vez acabada la temporada fría. Se elegirá un espacio donde reciba sol, ya que es un árbol de climas templados y necesitará de un ambiente lo más estable posible para crecer con éxito.
Si se han seguido todos los pasos correctamente, en un par de años podrás contar con un excelente árbol de aguacate en tu jardín… Pero ¿dará frutos? Es vital conocer las peculiaridades de estos árboles para saber si se podrán recolectar aguacates en casa.
Lograr que el aguacate dé frutos
Un árbol de aguacate que se ha hecho crecer desde el hueso tardará entre 5 y 12 años en dar fruto, dependiendo del nivel de cuidados, cómo se haya desarrollado y dónde esté plantado.
Además de esto, muchos profesionales de la agricultura indican que realizar un injerto de un árbol que ya da frutos cuando el nuestro haya crecido lo suficiente es la mejor forma de asegurar que se van a poder recoger aguacates.
En otras ocasiones, el aguacate puede no generar frutos. Sin embargo, esto no debe ser un motivo de tristeza: el propio árbol ya de por sí es un excelente elemento decorativo del jardín y haber trabajado duramente para lograr su crecimiento será motivo de orgullo para quien haya optado por guardar el hueso de uno que hoy tiene en su nevera.