¿Qué sería de nosotros sin los frigoríficos? No podríamos conservar la comida, tampoco disponer de alimentos congelados y nos tendríamos que ir olvidando de las bebidas frías en verano, así como de acceder a un buen suministro de hielo.
Es uno de los electrodomésticos que más se usa en casa, pasa las 24 horas del día funcionando, de manera que, con el tiempo, suele tener fallos, aunque ahora comprar repuestos electrodomesticos es más sencillo que nunca gracias a Internet.
Para saber qué repuesto necesitamos, vamos a hablar de los problemas más comunes que suelen presentar este tipo de electrodomésticos.
Hay un charco de agua debajo
Hay problemas que son muy fáciles de solucionar, como cuando el burlete puerta se rompe o nos encontramos un charco de agua debajo del frigorífico. Todas las neveras tienen un desagüe que va a parar a un depósito trasero, en donde el agua se evapora por efecto del calor que se produce detrás del aparato.
En ocasiones, este desagüe se obstruye con comida o hielo, de manera que el agua se queda dentro de la nevera y termina saliendo por las puertas o por cualquier rendija que encuentra. La avería se soluciona localizando el agujero por el que se evacúa el agua, que suele estar en la parte baja de la nevera, por la zona del cajón de la fruta, y metiendo una guía de electricista con el fin de eliminar la obstrucción
No se enciende
Cuando queremos limpiar el frigorífico, y en especial quitar el hielo si se ha acumulado, desenchufamos el electrodoméstico desde su interruptor de encendido. Si este no se encuentra en las mejores condiciones, es más que posible que al encenderlo no ocurra nada, y que haya que cambiarlo, por lo que habrá que buscar un repuesto balay si es de esta marca tan conocida.
No debemos preocuparnos mucho en este caso, ya que la avería es sencilla de solucionar y la pieza necesaria muy barata.
Aparece mucho hielo de repente
Las neveras actuales no generan hielo, y esto lo consiguen gracias a la resistencia de frigorífico, la cual se encarga de calentar cuando se detecta el hielo en la parte de arriba, donde se conservan los alimentos.
Gracias a la electrónica actual, en el momento en el que esta recibe la alerta de que hay hielo, pone la resistencia a calentar y lo elimina, pasando el agua al desagüe que hemos visto antes y de ahí al depósito de agua trasero.
Por supuesto, la resistencia se puede romper con el transcurrir de los años, por lo que si notamos que comienza a aparecer hielo que no se va nunca, la solución pasa por cambiar la resistencia, un recambio que no es caro y que prolongará la vida del electrodoméstico.
No enfría
Una de las averías que se notan antes es esta, pues los alimentos se estropean enseguida y las bebidas están calientes. Puede haber muchos culpables, pero casi siempre se trata de una pérdida de gas refrigerante o de una rotura del motor.
Dado que funcionan 24 horas y todos los días del año, no es raro que un frigorífico se averíe. Ahora mismo, es posible adquirir los repuestos online a precios muy atractivos, lo que permitirá darle una segunda vida a este electrodoméstico tan utilizado en los hogares.