En muchos casos, las herencias acarrean más problemas que beneficios. Con el temido Impuesto de Sucesiones como preocupación principal, el 15% de los sucesores en el país rechazó su herencia en 2021. Un porcentaje que tiene que ver con la difícil gestión del procedimiento, donde un abogado experto en el ámbito puede brindarnos el apoyo y la asesoría legal necesarias para sortear todos los obstáculos.
Qué hacer con una herencia
La notificación de una herencia se balancea entre dos grandes pesos. Por una parte, el duelo por la pérdida de un ser querido, reavivado por aquello que nos lega. Y, con esto, la ansiedad por el arduo proceso de gestión que acarrea percibir la herencia que consta en su testamento. Desde el certificado de defunción hasta la llegada del temido Impuesto de Sucesiones, fuente principal de preocupación entre los herederos.
Por ello, muchos herederos recurren a Abogados expertos en herencias para completar el proceso. Un modo de conseguir apoyo y asesoría legal especializada en el ámbito mediante el que blindar y facilitar el ejercicio de nuestro Derecho de Herencia. Sobre todo, porque recibir una herencia no es precisamente sencillo. Razón por la que entender todos sus pasos puede ayudarnos a saber qué hacer durante todo el proceso.
No lo dudes: recurre a un abogado experto en herencias
Heredar el patrimonio o los ahorros de un ser querido no es un trago de buen gusto. En cualquier herencia, la delicadeza emocional puede nublar nuestro buen juicio y terminar por jugarnos una mala pasada. Es por ese motivo que siempre es necesaria una visión experta y competente que nos preste ayuda en todo su desarrollo. Tanto si se trata de revisar o redactar un testamento como de liquidar impuestos pertinentes.
En otro caso, un abogado experto en herencias también puede tramitar la interesante reclamación de la legítima. Un procedimiento mediante el que los familiares directos del fallecido tienen el derecho legítimo a recibir una parte de la herencia cuando no han recibido ningún bien tras su muerte. Eso, siempre y cuando no exista la voluntad de rechazar la herencia por temor como viene sucede desde ya hace años en España.
¿Por qué las herencias son tan temidas?
Según el Consejo General del Notariado, durante el pasado año 2021 al menos el 15% de los sucesores rechazó recibir su herencia. Con una cifra que rebasa los 55.000 individuos en toda España, el motivo de este rechazo a los bienes legados por la familia fue a causa de los altos impuestos consecuentes, pero también de todas las deudas heredadas tras el deceso. Un paradigma donde el tiempo juega además un rol negativo.
En ese sentido, sucede que el plazo de pago del Impuesto de Sucesiones no puede exceder los seis meses. Un margen de tiempo que, aunque a priori parezca suficiente, no suele encajar en la realidad económica de algunos herederos. En especial, ya que dicho impuesto se rige por un gravamen variable que oscila entre el 7% y el 34%. Añadiendo a ello las distintas bonificaciones que existen en cada Comunidad Autónoma.
Por ejemplo, en Andalucía se renunció al 21% de las herencias sólo durante el primer semestre del año pasado, ocupando el cuarto puesto entre el resto de Comunidades Autónomas que encabeza Asturias con un 24%. Reuniendo un total de 5.740 rechazos en territorio andaluz durante dicho periodo —8.457 en todo 2020— que, sin embargo, lideran el ranquin por cifra seguidos de cerca por los de Catalunya, con 5.364 renuncias.
Los entresijos de la herencia
En primer lugar, existen distintas fases en la percepción de una herencia donde la ayuda de un abogado es siempre recomendable. Tras obtener el certificado de defunción y solicitar el de las últimas voluntades, deberá comprobarse si existe testamento. A continuación, revisar los bienes y deudas ligados a la herencia, liquidarla y adjudicarla y, finalmente, abonar el pago del mencionado Impuesto de Sucesiones.
En este punto, cabe decir que podemos encontrarnos ante el caso de no tener dinero para afrontar los pagos de la herencia. En esa situación, existen algunas vías a las que podemos recurrir para salir del paso. Como utilizar la misma herencia, aplazar el pago o pedir un préstamo. En todo caso, una circunstancia económica peliaguda que se suma al resto de complicaciones que pueden surgir durante el proceso.
A añadir, la cantidad heredada también depende del grado de consanguineidad o de afinidad. Es decir, en función del grado de parentesco con el fallecido —hijos, nietos, hermanos— o del vínculo legal con éste —pareja sentimental y familiares indirectos. Razón por la que suelen existir disputas ligadas al cobro de la herencia, ya que, como decía cómicamente Manolito en Mafalda, “la herencia no se reparte, se descuartiza”.