Se podría escribir en una lista casi interminable las formas de alimentar la sabiduría que hacen un tanto más profunda la calidad humana de cada quien. Volverse sabio no es algo tan fácil como obtener dinero en 5 minutos; no obstante, las maneras de obtener sabiduría de manera empírica son muchas y, en su mayoría, suelen ser simples.
La vida cotidiana nos parece tan monótona que le llamamos rutina, pero la realidad es que a diario presenciamos muchos fenómenos interconectados entre sí que hacen de la existencia algo impresionante y maravilloso. Simplemente se trata de prestar un poco más de atención a lo que damos por sentado y nuestra visión del mundo que nos rodea comienzará a cambiar.
Volver a ser niño
A este estado mental suele comparársele con el que tienen los niños que se encuentran en pleno crecimiento. La razón es que ellos se impresionan de todo cuanto pueden percibir cognitivamente.
El hecho de que dejemos de hacerlo se trata de una desensibilización, proceso al que llegamos por la repetición consecuente de un hecho. En realidad debería impresionarnos que los fenómenos asombrosos nos den la oportunidad de volverlos a ver cuantas veces sea posible, y disfrutar cada una de las reiteraciones lo más que se pueda.
Otro efecto del hecho de apreciarlos así es que comenzamos a sentirnos afortunados por casi cualquier cosa de la que seamos testigos o partícipes en la vida que nos ha tocado.
El mundo es maravilloso
Puede llegar un momento en la vida de una persona sabia en el que se impresione y disfrute actividades tan cotidianas como tomar agua; ver, por ejemplo, cómo el agua cae en el vaso y la forma en la que esta, aunque parezca incontrolable y voluble, va adaptándose a la forma del vaso. Cosas tan simples como estas podríamos comenzar a valorarlas más si prestásemos más atención a los detalles intrínsecos del mundo físico.
En este contexto, ¿no es obvio pensar que tener más personas así en el mundo podría disminuir un poco la maldad y la miseria humana que muchos afortunados solo vemos a través de una pantalla, tal como el primer buda desconocía la vejez y la enfermedad, ya que vivía encerrado en su castillo? Este tipo de inferencias apresuradas son muestra del deseo de ser mejores, algo que es esperanzador.
No existe un patrón
En realidad, llegar a la sabiduría es realmente algo inherente a cada persona, por lo cual debería verse como algo casi en extremo subjetivo, ya que no existe una verdad absoluta. Es por esto que cada cual puede llegar a su verdad atravesando su propio proceso personal; lo importante es tener la intención de ser mejores seres humanos.
Tal como se dijo en un principio, los caminos hacia la sabiduría son tan variados como la cantidad de personas que existe en el mundo.
Para algunos ese camino se encuentra estando encerrados meditando; para otros se consigue viajando y conociendo culturas y gente. Si tu caso es este último, ábrete a nuevas experiencias sin importar si tienes o no la liquidez necesaria para hacerlo, pues siempre puedes solicitar préstamos en www.rapidos24.mx e invertir en tu salud mental y en la obtención de sabiduría: será la mejor inversión de tu vida.