El hallazgo de un macizo rocoso de pizarra en las excavaciones complica de nuevo los trabajos de rescate de Julen, el niño de dos años que el pasado domingo cayó a un pozo estrecho y profundo en Totalán.
Los especialistas esperan que no afecte mucho a los trabajos la aparición de esta veta aunque sí irán más lentos. Llegar hasta Julen antes del lunes es el reto que se han marcado los técnicos que participan en el rescate.