Los vecinos de Nerja y Torrox, así como los del resto de la Axarquía y, en general, todos los amantes de la Historia y del pasado de nuestra provincia tienen ahora una gran oportunidad para apreciar un documento único que marcó sin duda el futuro de ambos municipios a principios del siglo XVIII: el Libro del Privilegio original que fuera otorgado por el rey Felipe V de Borbón.
El ejemplar, datado en 1705 y recientemente restaurado por el Archivo Provincial de Málaga, permanecerá expuesto hasta el próximo 10 de diciembre en el Museo de Nerja, que recepciona de este modo esta pieza de gran valor que forma parte de los documentos custodiados en el Archivo Municipal del Consistorio nerjeño.
La cesión temporal tuvo lugar en la tarde de ayer, siendo precedida por la proyección de un microdocumental en el que el historiador y coordinador de la Comisión Asesora del Museo nerjeño, Francisco Capilla, explica el contexto y alcance histórico de este libro, acto que contó con la presencia del gerente de la Fundación Cueva de Nerja, Luis Díaz, el director del espacio expositivo, Juan Bautista Salado, y la alcaldesa de Nerja, Rosa Arrabal, entre otros representantes de la vida política, cultural y social de la Axarquía.
El libro original permanecerá por tanto durante las próximas tres semanas en una urna habilitada en la sala denominada ‘La Puebla de Nerja en el siglo XVIII’, siendo sustituido próximamente por una copia facsímil para garantizar su correcta conservación.
Un documento clave para el desarrollo de la Axarquía
En el microdocumental realizado para la ocasión y que puede ser visualizado en la segunda planta del Museo nerjeño, además de estar disponible en el canal de Youtube de la Fundación Cueva de Nerja y en la web del espacio expositivo, el historiador Francisco Capilla relata algunos de los momentos que derivaron en la confirmación de este Libro del Privilegio de Nerja y Torrox.
De este modo, Capilla destaca que en año 1505, cuando los moriscos que residían en ambos municipios regresaron al norte de África, la Corona de Castilla ordena a la ciudad de Vélez-Málaga su repoblación, que comienza el 2 de septiembre de ese mismo año con 70 vecinos en Torrox y otros 40 en Nerja.
No obstante, dada la peligrosidad de la zona, el rey Fernando II de Aragón emite el 6 de septiembre una carta en la que concedía a estos nuevos pobladores una serie de exenciones fiscales y beneficios de tipo económico para atraerles, ventajas que días después, la reina Juana I de Castilla confirma en una carta de privilegio y eso es lo que se conoce como el Privilegio de Nerja y Torrox.
Capilla también explica que dichos beneficios consistían en la exención de pagar una serie de impuestos de tipo extraordinario, como la sisa, la moneda o la moneda forera, que establecía la corona cuando necesitaba dinero, además de la alcabala, tributo que grababa las compraventas de pescado, carne, pan, vino y productos obtenidos de labranza y crianza, a exención de la pasa, el higo, la almendra y la seda, una tasa similar al actual IVA.
Ya en el siglo XVIII, con una estructura social mayor y una economía basada en el cultivo y la producción azucarera principalmente, estalla la Guerra de Sucesión en el año 1702 y, en el año 1705, ambas villas solicitan la confirmación del privilegio al rey Felipe V, dado que la presión recaudatoria era muy alta por la acción bélica.
Pese a no cumplir ninguna de las dos condiciones requeridas para ello, consistentes en tener el privilegio previamente confirmado por sus tres inmediatos antecesores y presentar el privilegio original a la hora de realizar la solicitud, el monarca, que quiere ganarse el favor de ambas poblaciones, otorga la confirmación del privilegio el 28 de noviembre de 1705.