El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha visitado las instalaciones del obrador María Conejo, una empresa familiar fundada en 1976 por Francisco Campos y María Conejo y que actualmente dirige la tercera generación de esta familia.
Francisco Javier Campos Mérida, nieto de los fundadores, ha sido el encargado de recibir la placa distintiva de ‘Sabor a Málaga’, que desde hoy lucirá en el local situado en el centro de Riogordo donde se elaboran de manera tradicional las conocidas tortas de aceite -que representan cerca del 90% de la producción de esta empresa familiar-, además de otras variedades reposteras como magdalenas, roscos y tortitas de vino de Málaga, perrunas, borrachuelos o mantecados. Además de dulces, el obrador también elabora panes, y recientemente ha puesto a la venta distintas variedades de pan brioche para hamburguesas para su distribución en restaurantes.

En este sentido, el presidente ha destacado el esfuerzo emprendedor de esta empresa y su capacidad de adaptarse a la demanda de un mercado en constante cambio. “Una de las demandas más importantes del sector es el producto artesanal y sin aditivos, tal y como lo elabora este obrador riogordeño”, ha subrayado Salado en referencia a una de las señas distintivas de los productos María Conejo, que se elaboran y se envasan sin ningún tipo de conservantes. La empresa también ofrece productos sin azúcar y sin lactosa aptos para personas con diabetes o con alergias e intolerancias alimentarias.

Aunque parte de la producción se comercializa en el propio Riogordo y en los municipios vecinos, la mayor parte de la producción de este obrador llega a Málaga capital y a los municipios de la costa a través de grandes superficies como Carrefour o Maskom y de pequeños comercios de cercanía. Además, Francisco Javier Campos ha explicado que actualmente la empresa está desarrollando una página web que contará con servicio de venta online.