Un bate de béisbol de casi un metro de largo con sangre y pelo incrustado de Dana Leonte. Los agentes de la Guardia Civil lo hallaron tirado en la finca que rodea la casa en la que vivía con Sergio en la localidad axárquica de Arenas. Es uno de los indicios más sólidos que tiene la juez para enviar a prisión a Sergio, su pareja, principal y único sospechoso de su muerte. A esto se le suma que los agentes encontraron sangre de Dana en distintas estancias y los restos de lejía detectados también en diversas partes de la vivienda y que podría haber tratado de borrar las pruebas presentes en la casa.
Esto ha valido a la magistrada para acusarle como autor de un delito de homicidio. Además, se le ha retirado la patria potestad de la hija que tenía con Dana.
El abogado de Sergio no encuentra indicios que prueben que él haya cometido los hechos de los que se le acusa, pero reconoce que hay contradicciones en su declaración.