La titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga, encargado de determinar las causas que rodean la muerte de Julen, el niño de 2 años que cayó a un pozo el 13 de enero en Totalán (Málaga), considera que el dueño del terreno ha podido cometer un delito de homicidio imprudente grave. La jueza ha cerrado la fase de instrucción del caso y ha ordenado que sigan las actuaciones contra el propietario de los terrenos. Ahora, las partes tienen un plazo de diez días para solicitar la apertura del juicio oral, formulando su escrito de acusación, o para pedir el sobreseimiento del caso.
La Junta de Andalucía ha iniciado los trámites de dos expedientes administrativos sancionadores por la muerte de Julen. El primero sería contra la empresa que hizo aquella prospección. El segundo contra el dueño de la parcela donde estaba la fatídica perforación, David Serrano, que por la vía judicial está siendo investigado por un supuesto delito de homicidio imprudente.