Agentes de la Policía Nacional han esclarecido doce asaltos perpetrados en los últimos dos meses en una docena de comercios de la localidad de Benalmádena. Han sido arrestadas dos personas, a una de ellas –el principal investigado, de 21 años de edad y nacionalidad argentina- se le atribuyen doce delitos de robo con fuerza en las cosas, mientras que la segunda –de 26 años y nacionalidad marroquí- su presunta implicación en el primero de los robos esclarecidos. En la mayoría de los hechos, el principal investigado utilizaba tapas de alcantarilla para cometer los robos.
Las investigaciones han permitido a los investigadores esclarecer 12 robos con fuerza perpetrados en otros tantos comercios de la localidad, entre ellos, bares, restaurantes, perfumerías o inmobiliarias benalmadenses.
Inicio de la investigación: tres robos en una noche
Las pesquisas se iniciaron a mediados de diciembre, a raíz de tres robos con fuerza perpetrados durante la misma noche en otros tantos establecimientos de hostelería de Benalmádena. En los tres casos, accedieron al lugar tras fracturar las puertas de acceso. Del interior habían sustraído el cajón de las máquinas registradoras.
Las primeras gestiones llevaron a los investigadores hasta un vecino de la localidad de 21 años, como la persona que estaría detrás de los hechos. Además, los agentes comprobaron que detrás del primero de los robos –en un establecimiento hostelero especializado en comida rápida de Arroyo de la Miel- habían participado dos personas.
Continuando con las indagaciones, los investigadores comprobaron la existencia de varios robos de similares características cometidos en distintos comercios y bares de la localidad todos perpetrados en menos de dos meses.
Se estableció entonces un dispositivo con la finalidad de localizar y detener al presunto autor, que permitió a los agentes arrestar al principal investigado. En el trascurso del operativo fue arrestada otra persona –un hombre de 26 años- por su presunta implicación en uno de los robos con fuerza.
Modus operandi El principal investigado actuaba durante la madrugada y con idéntico modus operandi que consistía en fracturar los cristales de la puerta de acceso a los establecimientos para una vez en su interior hacerse con el cajón de la máquina registradora. Se da la circunstancia de que para llevar a cabo los últimos robos, el asaltante utilizó tapas de alcantarilla con las que rompió las puertas.