Los datos acumulados de precipitaciones no llaman a engaño. Málaga afronta la primavera de 2017 con su tercer año consecutivo de sequía. La situación en el interior agrícola de la provincia es preocupante. Agricultores y ganaderos observan con angustia el peligro que acecha a los cultivos de secano como el olivar, las viñas y los cereales. Los embalses que hace tres años estaban al 82% de su capacidad, hoy están en el 53% de su volumen. COAG Málaga alerta de que la situación actual del campo es de alto riesgo, y llama a las administraciones competentes a que tomen cartas en un asunto que tiene muchos visos de agravarse en verano.
Cada vez llueve menos. En Ronda han llovido 419 litros, cuando la media es de 600 litros. En Fuente de Piedra han llovido 249 litros, cuando un año normal caen 450 litros. En Alfarnatejo 489 litros frente a los habituales 680 litros. En Torrox han llovido 270 litros, cuando anteriormente se registraban precipitaciones 450 litros. Todos los registros e indicadores atmosféricos dan fe de que los periodos secos aumentan su duración y se dan con mayor virulencia. En líneas generales, está lloviendo entre la mitad y los dos tercios de la cantidad necesaria para sacar una cosecha adelante.
Más allá de las evidencias numéricas, el déficit hídrico que afecta al sector primario de la economía provincial se deja ver en el aspecto que presentan las tierras agrietadas, los pozos que se van secando, el pasto mustio, o las restricciones al regadío. Cosechas como la de la aceituna han experimentado este último año en Málaga descensos de producción superiores al 30%, con casos de frutos arrugados o demasiado pequeños para ser recolectados. Han tenido que precisarse riegos de urgencia en invierno, sobrecostes que provoca perdidas de rentabilidad a los agricultores. De igual manera que los ganaderos se ven obligados a comprar forraje para alimentar sus rebaños, pues el viento de las últimas semanas ha secado el pasto antes de desarrollarse (todo ello en un contexto de bajos precios en leche de cabra cabritos y corderos).
La comarcas de Ronda, la de Antequera y la Axarquía son las más afectadas por la carencia de recursos hídricos. Sectores como la apicultora también se están viendo perjudicados. La falta de lluvias ha secado las flores. La ausencia de polen y néctar afecta al desarrollo de las crías y los apicultores han visto reducido el número de enjambres. La cosecha de miel promete ser escasa.
Ante esta situación COAG Málaga propone varias medidas que ayuden a los profesionales y trabajadores del campo a mantener sus empleos:
1.- Reunión con las administraciones competentes para establecer un plan coordinado de actuación que contemple medidas coordinadas. Entre ellas la exención del pago de cuotas a la seguridad social, ayudas directas de mínimos en caso de pérdida de cosechas o financiación con créditos sin intereses.
2.- Prioridad del arreglo de las infraestructuras hídricas de la provincia antes de la puesta en marcha de grandes proyectos. Esto es en concreto, la mejora de sistemas de regadío como el del Guadalhorce, por cuyas viejas acequias y roturas se pierden 20 hectómetros de agua al año, antes que la construcción de nuevas presas, cuyo beneficio principal revierte en empresas constructoras y no en los agricultores y ganaderos.