

Hay que recordar que el fondo solidario de la prueba le hizo probar a estar en pie un día completo. Y no solo eso, sino que lo haría haciendo deporte, con un recorrido en bicicleta por el litoral del municipio para pasar a la carrera. partiendo de Vélez-Málaga y alcanzando la cima de la Maroma para después regresar al punto de partida.
Pero como él mismo cuenta, «la montaña nos venció». Lo comunicó en la página oficial del reto, señalando que «en la ascensión a la Maroma, el malestar y los mareos iban a más. Decidimos parar y muy a mi pesar, y con lágrimas en los ojos, empezar el descenso a Canillas, donde la cosa fue a peor, con vómitos, dolores de cabeza y desorientación, lo que nos hizo acabar en urgencias para un chequeo. Muy mala noche, muchos dolores, pero ya en casa. A las 10 os espero en las Carmelitas para agradeceros los ánimos. Gracias por todo».
El reto acabó antes de tiempo, pero nadie le va a quitar a este gran deportistas sus ganas e ilusión por ayudar a los que lo necesitan.
Seguro que esta experiencia se repetirá en próximas ediciones.