Wolfgang Manousek (Flickr)La subida generalizada del metro cuadrado es, desde hace apenas un par de años, un fenómeno nacional. Si bien hay que ser paciente, la recuperación del sector inmobiliario parece ser una tendencia evidente. Su escenario preferido: grandes ciudades (Madrid y Barcelona), y zonas de costa como Alicante, las Islas Canarias y Málaga. En el caso de la ciudad andaluza, los precios de las habitaciones en alquiler han subido un 5,3%. De esta forma Málaga protagoniza junto a Sevilla (6,6%) los datos más favorables de su región, según un informe de Idealista.com.
En la cara opuesta de la moneda se situaría la ciudad de Córdoba, la capital española en la que más ha bajado el precio (un descenso del 1%). El mapa andaluz lo completarían Almería (incremento del 2,9%), Granada (subida del 5,3%), Cádiz (con un precio medio de 260 € por habitación), Huelva (173 € de media) y Jaén (167 €). Regresando a la capital malagueña, conviene indicar que el precio de alquiler de sus habitaciones ronda los 231 €; asimismo, sus arrendatarios tienen una edad media de 31 años, ligeramente superior a la de otras provincias: Almería (28 años), Granada (25), Sevilla (28), Cádiz (29) y Jaén (26 años de edad).
Los datos anteriores se enmarcan, como se ha dicho, en una tendencia favorable del mercado inmobiliario que arrancaba en el primer trimestre de 2016 con una variación anual del Índice de Precio de Vivienda (IPV) situada en el 6,3%. Con respecto a la vivienda nueva, la tasa anual de los precios es del 6,1%; mientras que la de segunda mano es del 6,4%, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Por comunidades autónomas, Andalucía se situaría en el séptimo lugar (una tasa del IPV del 5,5%), ligeramente por debajo de la media nacional y superada por Madrid (9,7%), Baleares (8,8%), Melilla (8,6%), Cataluña (8,6%) y Ceuta (7,5%).
Ante esta subida global del alquiler, y del precio de vivienda nueva y de segunda mano, serán muchos los que duden entre comprar o alquilar para aprovechar la evolución favorable del mercado. Como siempre, las circunstancias personales adquieren peso en esta dicotomía: ¿tengo pensado cambiar de ciudad o trabajo? ¿Contemplo un proyecto familiar? ¿Qué me puedo permitir? La respuesta a estas cuestiones puede desequilibrar la balanza de un lado u otro.
En ciudades como Málaga, en las que el alquiler ha subido y el precio de la vivienda aumenta ligeramente, es probable que la mensualidad hipotecaria se asemeje al alquiler. A favor de la compra cabe añadir el valor que sigue representando el disponer de una propiedad que seguramente se revalorice con el paso del tiempo.
Como siempre, la clave está en investigar en los diferentes portales especializados. Por ejemplo, Haya.es publicaba recientemente su campaña “Días Locos”, con descuentos de hasta el 40% en determinados inmuebles.
No obstante, las dificultades de la compra suelen estar ligadas al préstamo hipotecario y a sus gastos iniciales: entrada aproximada de un 20%, notaría, gestoría, etc… Por otro lado, al alquiler le acompañan también una serie de ventajas: permite vivir en mejores casas y ubicaciones (por ejemplo, en el centro de Málaga), requiere un desembolso menor y la burocracia es mucho más reducida que la de la compra-venta. Entre los contras del alquiler: la nueva Ley de Alquiler, que contempla la revisión anual del precio de alquiler, la opción de desahucio exprés o la relación con el propietario.