Nueve puntos separan al Vélez de la zona de liguilla de ascenso. Todo un reto para un equipo que se ha desinflado a medida que han ido pasando las semanas. Pero la liga no ha terminado. Y por eso Lucas Cazorla prefiere acogerse al vaso medio lleno, al positivismo que le dan sus jugadores y las opciones que todavía le restan. Porque está demostrado que no es por falta de calidad, sino por ese golpe de suerte que se ha esfumado y de momento no se sabe dónde.
Este miércoles, jornada festiva para todos menos para el grupo IX de Tercera, que acoge partidos invadidos de necesidad. Y no sólo para el Vélez, sino para su rival, un Villacarrillo que es penúltimo en la tabla clasificatoria y está sumido en problemas de magnitud.
Es por tanto que los veleños son conscientes de la importancia del partido, que será crucial. El rival veleño, en apuros y con todas las alarmas encendidas, no pondrá fácil las cosas a los de Cazorla. Su necesidad le hace salir a por todas en cada partido, por lo que al Vélez no le queda otra que salir a morder si quiere comenzar a cumplir con su objetivo de esta temporada.
El partido se disputa en el municipal de Veracruz a partir de las 18:00 horas. El colegiado designado para el encuentro será Alfonso Muñoz González, asistido en las bandas por José Miguel Pontes Silveria y Alfonso Mármol Cabrera.