El Vélez Club de Fútbol recibía en la fría mañana de este domingo al Martos, un rival de su misma liga que hacía prever un envite de juego directo, sin reservas y que se decantaría por destellos de calidad de uno u otro bando. Y así fue, porque a pesar de las ocasiones y las diferencias entre unos y otros, fueron varias jugadas aisladas la que dieron como resultado los tantos del partido.
Para ver el primer gol del encuentro no hubo que esperar mucho. Se entró pronto en calor gracias a Joselillo, que en el minuto 7’ iba a aprovechar una gran jugada de Emilio Guerra para firmar el uno a cero. Un gol que era una raya en el agua, puesto que el conjunto de Martos iba a comenzar a mejorar su juego y también a entrar en calor en un partido que se puso cuesta arriba para el Vèlez a pesar del gol a favor.
Así las cosas y tras un gol anulado a Joselillo, sería el Martos el que llegaría con peligro a la portería veleña para terminar empatando el encuentro. Corría el minuto 14’ de partido cuando Adrián lanzaba un obús imparable a Iván para firmar el empate. Uno a uno y vuelta a empezar para un Vélez que ya nunca se rehizo del golpe.
Y eso que la tuvo el equipo de Cazorla de todas las posiciones hasta llegar al descanso. Zule, Damián y Guerra empujaban como podían, pero el balón no quiso entrar y los minutos pasaban, llegando al descanso con el empate en el luminoso.
En la reanudación, el choque iba a ponerse peor para los locales. Y eso que las ocasiones hacían prever algo positivo, pero está claro que la pólvora se mojó hace tiempo y cada gol se convierte en algo agónico para un equipo que no termina de despertar arriba. Así, ni los mano a mano de Guerra, ni la ‘fantasía’ de Popo, ni Zule, ni el más pintado puede acabar de momento con esa crisis de gol que sufre el equipo.
El jarro de agua fría y la confirmación de que algo pasa llegó en forma del dos a uno en el 78’, obra de Vitu, que ponía las cosas peor para los locales.
Los últimos diez minutos de partido fueron los más locos de cuanto se recuerda en el Vivar Téllez. Empezaron con un balón al poste de Guerra. Siguieron con una expulsión, la de Iván Cabello, que cedía sus guantes ¡a Lasly! Tras esa jugada, penalti a favor del Vélez que transforma Joselillo en el dos a dos.
Pero las cosas, cuando va mal, siempre puede ir peor. Y así el Martos logró la victoria in extremis, con el dos a tres, obra de Adrián, que enmudeció al Vivar Téllez y dejó entrever que la mala racha ya no es tal, y que hay que cambiar algo para que la situación revierta.
Este próximo miércoles, en Torredonjimeno, el Velez tendrá una nueva oportunidad de acabar con esta crisis. No será fácil.