El Vélez agrava su crisis con una goleada en Huétor Tájar (5-1)

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  • Ya lo advertíamos y ha ocurrido: El Vélez Club de Fútbol salió goleado de Huétor Tájar, agravó su crisis y confirmó que tiene un serio problema de cara al gol. Dejó en evidencia una de sus líneas más potentes y volvió a incurrir en el error de buscar tarde una solución que terminó siendo un problema añadido para un equipo que da otro paso atrás.

    Porque lo del Vélez ya no es un problema pasajero. Ha encajado diez goles en tres partidos. Y ha marcado sólo un tanto en los últimos 270 minutos, unos números que se alejan mucho de lo que es un equipo que quiere jugar liguilla. Y de esto no es ajeno Cazorla, que va a tener que comenzar a mover ficha e intentar dar un cambio de rumbo a un equipo que fuera de casa se transforma. Un problema que no es nuevo, pero que se hace ahora más evidente.

    Y eso que sobre el Miguel Moranto de Huétor fue el Vélez el que salió a morder. Estuvo a punto de cambiar el sino del partido por medio de Joselillo, que tuvo en los primeros compases el cero a uno, pero su disparo se marchó fuera. Fue lo único destacable de la primera mitad para los axárquicos, ya que en el 6’ del partido iba a llegar el primer jarro de agua fría con el 1-0, obra de Mario, que abría el camino para los granadinos.

  • El dominio se hizo local, que apenas dejaba opción a un Vélez muy tocado y ausente. Las ocasiones de los amarillos se sucedían hasta que en el 25’ llegaba el segundo. Lo firmaba Jorge Vela, que con el dos a cero dejaba claro el dominio del partido para los suyos.

    Y pudieron llegar más goles, pero Iván impidió el desastre. Además los veleños tuvieron ocasiones de acortar distancias, pero tuvieron que conformarse con el dos a cero al descanso.

    En la reanudación, no remitió la pesadilla. Porque en el 49’ iba a llegar una jugada polémica, penalti en contra del Vélez y tres a cero que sube al marcador tras la pegada de Manu Daza, que alargaba la agonía veleña cuando quedaba por delante toda la segunda mitad.

    Fue entonces y sólo entonces cuando reaccionó el técnico del Vélez, Lucas Cazorla, que tiró de banquillo para intentar enmendar un partido que ya estaba torcido. Entraron Javi Lolina y Zule, ocupando el sitio de Benji y Cazorla, pero el Vélez ya estaba tocado. Y eso que hizo el intento, gozando de varias ocasiones por medio de Joselillo y Guerra, pero fue un esfuerzo inútil, ya que Mario iba a fabricar el cuatro a cero en el 63’.

    Y esta no era la puntilla. Porque el Vélez no bajaba los brazos y buscaba la meta de su rival; de hecho lo hizo durante todo el partido, pero suerte sólo apareció en el 67’ con un tanto de falta directa de García Márquez, que maquillaba un marcador que todavía no estaba cerrado.

    Fue Fran quien en el 83’ iba a firmar el definitivo cinco a uno con el que acababa una tarde de pesadilla para el Vélez y que sin duda traerá consecuencias. Y no ya por la goleada, sino por la manera en la que el equipo de Lucas Cazorla se ha ido complicando la vida en las últimas jornadas.

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