El Vélez Club de Fútbol confirmó su mal momento en el derbi axárquico ante el Club Deportivo Rincón. No se esperaba, pero Lucas Cazorla perdía el duelo de banquillos ante un Francis Bravo que supo aprovechar mejor sus armas para llevarse la victoria del Vivar Téllez.
Quien perdona lo termina pagando. Una máxima que viene que ni pintada a un Vélez que en la primera mitad tuvo ocasiones para ponerse por delante en el marcador y de las que se acordó en la segunda parte, cuando Miguelito en el 72’ puso por delante a los rinconeros.
Ni los cambios ni la búsqueda de alternativas en la zona de arriba dio opciones a un Vélez que tenía delante a un gran rival; sin opciones claras y con el peso del gol en contra terminó claudicando para confirmar su crisis de resultados y el poco margen que da una liga como la Tercera División, en la que de pronto te ves en zona de liguilla de ascenso y de pronto en la zona media de la tabla.
Los rinconeros, que sabían que lo del Vivar Téllez no iba a ser fácil, hicieron bueno el único tanto del partido, que les da tres puntos y un chute de moral.