
En el Día de todos los santos en Vélez-Málaga no faltó el fútbol. Jornada entre semana en la que el Juventud de Torremolinos rendía visita al Vivar Téllez para medirse a un Vélez que volvió a echar de menos a los ausentes.
De nuevo sin Guerra ni García Márquez, Lucas Cazorla movió el banquillo para mejorar lo de Linares. Enfrente tuvo, por otro lado, a un rival diferente y de menor entidad; además con nuevo técnico en su banquillo, que no hizo efectiva una de las más conocidas máximas del balompié.
En lo deportivo, salió el Vélez en tromba para finiquitat pronto el partido. Con un juego rápido y gran movilidad arriba, los locales lograron llegar de manera muy clara en los primeros compases. Javi Molina, que tuvo la difícil tarea de suplir a Emilio Guerra, gozó de lo más claro de toda la primera mitad, pero la suerte le fue esquiva y no pudo batir al meta del Torremolinos.
A partir de ahí, el juego entró en una dinámica diferente. El Vélez seguía llegando y aprovechó para ello los mejores minutos de Popo sobre el terreno de juego con varias internadas que no llegaron a término.
A la media hora de juego, llegó el uno a cero. Jugada de Cazorla por la derecha, centro que tocó en la mano de un defensor del Torremolinos que el colegiado dejó seguir para que Javi Molina rematara a placer el tanto que abría la lata visitante.
Antes del descanso, la polémica estuvo servida con la última clara que iba a tener el torreño Molina. Balón por el centro, se interna en el área y cae a la altura del punto de penalti. El Vivar Téllez fue un clamor por el aparente derribo, aunque la jugada no era del todo clara. De ahí al final, todos a la caseta y a esperar la reanudación.
Ya en la segunda parte, costó más encontrar al Vélez de la primera. Poca llegada y un cambio que quitó a los veleños la profundidad. Se marchaba Molina y entraba Jaime, perdiendo la referencia arriba y dando un paso atrás, situación que aprovechó el Torremolinos para tener varias ocasiones que enmudecieron al Vivar Téllez.
El conjunto veleño fue ganando la pelota con el paso de los minutos. Cazorla se convertía en el referente arriba y el Vélez, poco a poco, iba creando ocasiones de gol. El granadino por una banda y Zule por la otra, el equipo iba buscando el remate del segundo tanto.
Fue por ello que Joselillo saltó al terreno de juego en el 73’de partido. Era la pieza que buscaba el técnico para rematar todo el material que llegaba de una y otra banda. Pero las ocasiones no lleganan y el Torremolinos se vio capaz de dar un paso adelante y buscar la portería de Iván, que tuvo que lucirse en varias ocasiones porque los visitantes la tuvieron muy cerca.
En la recta final del choque, el Vélez quiso frenar los achaques de su rival, que la buscó hasta el final aunque el marcador ya no se movería.
Tres puntos que suma el Vélez y que vienen muy bien para olvidar lo de Linarejos. Ahora a disfrutar de la victoria y trabajar para la visitadel domingo, de nuevo en casa, del Guadix.