El Vélez Club de Fútbol ya està preparado para el ‘Tourmalet’ liguero que se le avecina. Nueve de nueve, propósito de enmienda solventado con éxito y a punto para recibir al Atlético Malagueño. Era lo que se esperaba, puesto que muy superior a lo que tenía enfrente, los de Lucas Cazorla han cumplido con la obviedad para buscar ahora el examen de nota.
Lo de Maracena era una trampa en toda regla. Un obstáculo que no puso en apuros ni quitó el sueño a los axárquicos, que fieles a su estilo finiquitaron pronto el encuentro en el frío granadino. Era de esperar, puesto que en la clasificación eran los locales quienes estaban predestinados a sufrir.
En lo meramente deportivo, fue Emilio Guerra quien se erigió como protagonista. Recuperó el olfato y lo hizo de la mejor manera, con dos goles. El primero vino en el ’37, abriendo la lata de un Maracena que había mostrado atisbos de equipo ordenado hasta ese momento. De hecho, sorprendió a todos con una salida fulgurante que hizo entrar en calor a los veleños muy pronto. Sin duda, un espejismo de lo que estaba por llegar.
Antes de marchar a la caseta, David Moreno (’43) y Emilio Guerra (’44), finiquitarían el partido. Era la puntilla para el Maracena y el despertar de un Vélez que poco más tuvo que hacer para llevarse los puntos.
En la segunda parte y con todo decidido, el Vélez reculó y se limitó a dejar pasar los minutos, sin forzar, para no acabar mal lo que tan bien se estaba dando. En velocidad de crucero y con el crono en el ’58, se encargaría Vergara de poner cierre a la goleada y mandar el recado a los rivales que buscan sitio entre los cuatro primeros.
Para hacer balance de la jornada hay que esperar a mañana, al derbi entre el CD El Palo y el Malagueño. Pero poco cambiará, puesto que ganaron todos y la cosa va a variar poco. Pero hay que estar y el Velez, una semana más, cerró a la altura.