La tarde el sábado, en cuanto a baloncesto, no tuvo más sorpresa que la que se empeñó en dar el Club Baloncesto Vèlez en su visita al feudo de Cazorla. Un encuentro difícil, ante un rival en apuros y que sirvió a los de Javi Florido para comprobar que a estas alturas ya no hay rival pequeño.En el conjunto de Cazorla quisieron enfundarse pronto la piel de cordero. Por eso durante la semana siempre se habló de cambiar el pronóstico y de batir, de eso se trataba, a un CB Vélez que durante la temporada fue mejor. Y crean que les sirvió, puesto que en el nada que perder esconden muchos las mejores armas para medirse al rival. Fue el caso de los jieneneses.
En lo deportivo, el choque empezaba con más igualdad de la esperada. Fueron las defensas quienes lograron mantener bajo el resultado y convertir en error cualquier intento de progresión de ambos. Con ello, fueron los locales quienes terminaron por llevarse el primer período al bolsillo con un ajustado 12-10.
Lo que nadie preveía, y finalmente se hizo realidad, fue la brutal reacción de los locales en el segundo cuarto. Les salió todo y dejaron muy tocado a un CB Vélez que buscaba el descanso a la desesperada. Fue ahí cuando llegaron las mayores distancias en el electrónico y también una momentánea estancia en el limbo para los de Florido, a los que el envite se les puso muy cuesta arriba con un parcial de 21-10. Al descanso, el encuentro llegaba con un amplio 33-20.
Y duro tuvo que ser Javi Florido en la caseta. No lo terminaba de ver claro y los suyos se tomaron al pie de la letra sus instrucciones en un tercer período que pudo cambiar el resultado del choque. Con un CB Vélez totalmente metido en el partido y un Cazorla más próximo al de su clasificación que al visto en la primera mitad del encuentro, la distancia parcial comenzaba a ser importante para llegar al final con un 22-32 de cuarto y un ajustadísimo 55-52 que dejaría abierto el choque de cara al último cuarto.
Pero lo que en un principio fue ilusión y convicción en la remontada, se terminó convirtiendo en decepción. Y es que los veleños no supieron mantener la línea del tercer cuarto y subir el nivel para llevarse un partido raro en el que no salieron las cosas como se esperaba. Así y con el 76-67 final, toca seguir trabajando para mirar, como se pretende, a los puestos de arriba.
El próximo fin de semana, nuevo examen de nivel para los axárquico. Y es que será el CD Coín el que visitará el Polideportivo Fernando Ruiz Hierro de Vélez-Málaga.
