El baloncesto vuelve a ser protagonista este fin de semana en Vélez-Málaga. Lo hace después de varias semanas, el paso de la Navidad y una vuelta a la competición, jugando a domicilio, poco fructífera para los pupilos de Javi Florido. Para los veleños será el primer choque como local desde que entrara el 2016 y que supone, además, derbi axárquico ante los rinconeros del Club Baloncesto Novaschool.
La necesidad se hace común para ambos equipos, separados por dos victorias en la tabla, están obligados a sumar para no perder comba en una competición corta pero de gran exigencia e intensidad. Así y con la permanencia en el bolsillo, el Club Baloncesto Vélez ha dejado ya casi zanjado el primer escollo de la temporada, la permanencia. A partir de ahi, toca pensar ya en cotas mayores cara a la segunda fase del campeonato.

La última hora del Club Baloncesto Vélez, que pasa por olvidar cuanto antes la derrota de Andújar, pasa por el trabajo semanal centrado en limar errores y trabajar el partido como una auténtica final.