VICTORIA con mayúsculas la del Instituto de Fertilidad Clínicas Rincón ante Marín Peixegalego, segundo clasificado de la LEB Plata y que llegaba a Torremolinos con siete victorias consecutivas. Los malagueños hicieron una segunda parte sublime, con una grandísima defensa y un enorme acierto exterior en los momentos importantes, lo que le bastó no solo para ganar sino para hacerlo además por 14 puntos (74-60)
Con Marín jugándose la Copa y con un ojo puesto en el encuentro entre Lucentum y Morón arrancó la partida en Torremolinos, con el Clínicas Rincón como invitado de lujo en una jornada de infarto. Ganar era la única consigna de Paco Aurioles a los suyos y terminar la primera vuelta a lo grande, superando por fin a uno de los de arriba de la LEB Plata. Un quinteto cargado de físico fue lo que sacó el técnico malagueño para frenar desde el primer instante el poderío ofensivo gallego, que tiró de Rogers y Green como actores principales. Tanto unos como otros acusaron los nervios del inicio y eso se tradujo en un juego con pocos puntos y muchas pérdidas. Hasta pasados dos minutos no anotó Viny Okou la primera canasta tras un rebote ofensivo. Se animó entonces Juanpe Jiménez, pero sobretodo Carlos Corts. El base granadino estuvo acertadísimo en los primeros diez minutos, con seis puntos prácticamente consecutivos que reducían la ventaja que Marín cogía poco a poco a base de tiros libres (8-9). Precisamente desde la l
ínea de personal anotaba Marko Grkovic a poco menos de un minuto para el final de los primeros diez minutos, puntos que junto con un triple de Juanpe Jiménez le daban la vuelta al luminoso (15-13). La suerte no estaba del lado del Clínicas, que en la última jugada del periodo recibió una canasta de Green que significaba el 15-15 que de momento campeaba en el marcador.
El juego malagueño era bueno y eso se traducía en fluidez en ataque, buscando buenos tiros y situaciones peligrosas en la pista. Juanpe Jiménez y Viny Okouo, muy bien cerrando el rebote, anotaban sendas canastas que ponían el 19-15 en el minuto 12. Norman Rey desde la esquina se encargó de clavarla desde el exterior y desde ese momento el intercambio de canastas fue continuo. Lograron ponerse los jóvenes malagueños 29-22 tras tres jugadas defendidas de manera espectacular que dejaron contraataques claros para Morayo y Romaric, pero un último minuto de cuarto un poco trabado y gracias al acierto desde el exterior los de Javier Llorente se iban al descanso ganando (33-36).
La reanudación pilló en frío al Clínicas Rincón. Marín salió a romper el encuentro y un triple de Navajas dejaba claras las intenciones gallegas. Con 33-39 tenía que poner la directa el equipo malagueño si no quería verse fuera del partido cuando menos lo esperaba. Así, fue Romaric quien anotó un triple (36-39) para dar paso a un mate de Viny Okouo, que se mostraba imparable bajo el aro. Cuando recibía el ‘55’ ninguno de los interiores gallegos podía pararle, de ahí que el Clínicas Rincón remontara el partido hasta llegar a ponerse de nuevo con una renta de cinco puntos (46-41). No duró mucho la alegría a la grada local, porque Green y Rogers tirando de un momento de lucidez para volver a meter en el partido a los ‘azules’ antes de acabar el periodo (47-45).
El último periodo era para valientes. Unos cerca del triunfo y otros cerca de la Copa. Los arsenales ofensivos en la pista y todo por decidir. La grada animando y los entrenadores en pie sin parar un segundo. Lo tenía todo el último cuarto. Lo que estaba claro es que no se iba a decidir nada hasta el último suspiro. El Clínicas tiraba desde la línea de personal para sumar puntos (52-47) y Marín del exterior para limar su desventaja (54-50). Tan cortas eran las rentas que cualquier fallo podía ser determinantes. Apareció en ese instante caliente del partido un Kenan Karahodzic que recibió un pase con la posesión casi expirada de Morayo Soluade para poner la soga en el cuello a los gallegos (58-50) a falta de cinco minutos exactos. Tenía que acelerar su juego Marín si no quería irse de vuelta con una derrota en el saco, pero en algunos momentos parecía que jugaba más con el corazón que con la cabeza. Fallaba y el Clínicas, con Kenan y Cristian Uta haciéndose fuertes en el rebote hacían soñar al Clínicas con ganar, por fin, a uno de los grandes. Así, el golpe definitivo lo pegó Morayo Soluade a tres minutos del final, con un nuevo triple que dejaba KO a Marín (65-50). Se desataba la fiesta, seguía Kenan a lo suyo desde el exterior y terminaba de cerrar la victoria el equipo por 74-60.
