No pudo tener mejor regalo de cumpleaños el líder de la albiceleste Leo Messi, con la clasificación de su selección para cuartos de final. El crack argentino celebra su trigésimo segundo cumpleaños el 24 de junio de 2019, por lo que el desenlace del partido clave entre Qatar y Argentina, le ha valido para conseguir su primera alegría con la selección, una emoción igual a la que si hubieras ganado el código del bono bwin 2019 y sumaras a tu monedero una importante suma de dinero.
La selección albiceleste está viviendo una Copa América en la que las urgencias, como la del último partido ante el combinado Catarí, están derivando en situaciones de alto riesgo.
Argentina, de menos a más en el torneo
En el primer enfrentamiento ante Colombia, Argentina cayó por 0 goles a 2 y su comienzo en la competición fue un claro ejemplo de que las urgencias con las que se había intentado componer un equipo y un staff técnico por la AFA (Asociación del Fútbol Argentino), no habían hecho más que demostrar lo que ya se esperaba, que es prácticamente imposible hacer valer un proyecto de equipo en tan poco tiempo y con tantas caras nuevas.
No jugó bien ante Colombia el equipo del nuevo seleccionador Lionel Scaloni, que no creó ocasiones claras de gol y no conseguía combinar y encontrar a su estrella en situaciones ventajosas para que explotase su talento. Aún así, Messi es Messi, y Colombia se empleó a fondo para no darle demasiadas facilidades al de Rosario, a veces incluso con alguna jugada de discutible deportividad, sabedores de que él solo es capaz de hacer que un excelso trabajo de contención para pararle durante todo un partido, puede quedar en entredicho en pocos segundos.
Finalmente, la albiceleste encajó dos goles en los veinte minutos finales del encuentro, cuando empezaron a sentir la urgencia de hacer algo más en su estreno en esta edición y estaban intentando crear alguna situación clara para imponerse en el marcador.
Contra Paraguay, la mejor noticia para Argentina fue el empate
De nuevo, el juego desplegado por la selección argentina ante Paraguay no terminó de convencer a nadie. Como siempre, el equipo parece tener mucha prisa por cerrar un partido que ni siquiera han empezado a jugar, y eso les hace tomar malas decisiones, tanto en los pases como en la finalización de las jugadas.
Se adelantaron los paraguayos por medio de un disparo raso de Richard Sánchez, frente al que Armani no pudo hacer más para evitarlo. A partir de ahí, los jugadores argentinos siguieron sin encontrar un camino claro hacia su sistema de juego, pero afortunadamente no bajaron los brazos y siguieron creyendo en el empate.
Un penalti por mano del paraguayo Piris en un remate de Lautaro, fue la ocasión que necesitaba Argentina para que Messi pusiera el empate desde los once metros, convirtiendo la pena máxima con un disparo duro a la izquierda del arquero. Pero Paraguay tuvo la oportunidad de hacer lo mismo tan sólo cuatro minutos más tarde, ya que el árbitro señaló penalti por una patada de Otamendi sobre Derlis González, que él mismo lanzó pero Armani adivinó sus intenciones y sacó el balón estirándose hacia la izquierda.
Tercer y último partido a vida o muerte para Argentina, y primera victoria
En el último encuentro de la fase de grupos de la Copa América, Argentina se enfrentó a Qatar y confirmó, gracias a una victoria por dos goles a cero, que su devenir en este trofeo parece ir de menos a más. Pero la mejora en el juego de los de Messi no vino únicamente por el desempeño de estos, sino que fue el propio rival el que, a los pocos minutos de iniciar el encuentro, les dio vida a los argentinos gracias a una cesión fallida a su portero que interceptó Lautaro para fusilarles al palo izquierdo.
A partir de ahí, Argentina había conseguido lo que siempre intentó en los anteriores encuentros, comandar el partido desde el inicio y empezar a desplegar un juego más elaborado, ahora ya sin tantas prisas y ante un rival de menos entidad futbolística que los anteriores.
No fue de todas formas hasta el minuto 81 cuando los de Scaloni pudieron cerrar el partido por medio de un Sergio Agüero, que hizo una gran jugada casi en solitario desde la línea de medios para cruzarle el balón al portero de Qatar y establecer el 2 a 0 final.