No pudo ser. A pesar de haber ganado el factor cancha y sorprender a domicilio en el primer partido de la serie, el Club Baloncesto Vélez no pudo finiquitar la eliminatoria. Y no lo hizo porque este sábado jugó un partido distinto al que hizo en Sevilla. Con la mente puesta, quizá, en la final a cuatro, se olvidó que debía ganar en casa. Y lo que es mucho peor, ante un rival complicado como es Labradores.
La cancha vuelve ahora anlos sevillanos, que tras ganar en la Axarquía vuelven a casa para un tercer partido donde se decidirá todo.
En lo referente a lo ocurrido en el Fernando Ruiz Hierro, quizá la excesiva permisibilidad de los veleños dio alas a los visitantes, que tomaron la cara al partido y nunca se la perdieron. De inicio, la cosa fue igualada, llegando al final del primer cuarto con el empate a dieciocho en el electrónico.
A partir de ahí, fueron los sevillanos quienes fraguaron su victoria con un juego muy directo y un Vélez que se condenó en los tiros libres. Y es que vino casi todo rodado hasta el final. Así, en el último cuarto y con atisbos de remontada, los de Florido quisieron despertar en un choque que se había puesto muy cuesta arriba. Pero no pudo ser. La victoria visitante era inminente y también el tercer partido. Una sola victoria separa a los veleños de la final four y de acabar la temporada. Sevilla decide.
Fotos: José Luis Castro.