Se jugaba mucho el Torrox en la comarca de Antequera. Y lo hacía en dos campos, como apuntábamos en la previa. Primero en el Saladillo, donde se medía al tercero, el Trabuco. El segundo lo jugaba en el Rosario, donde el Atlético Torroxeño se enfrentaba al líder. Ninguno de los dos salió adelante.
En ambos el Torrox cayó por la mínima; en uno en cuerpo y en otro en espíritu. Uno a cero ante el Trabuco y uno a cero, tanteo del Rosario-Torroxeño. Así pues, la cosa se le complica a los pupilos de Adrián Domínguez, que dan un paso atrás en una liga a la que aún le quedan varias jornadas pero que de momento se pone cuesta arriba.
Y ojo al próximo fin de semana porque el Rosario visita el municipal de San Roque, un encuentro de alturas donde van parte de las opciones torroxeñas de acabar primero en la tabla.