
Superada la crisis deportiva de manera aparente, el equipo encara el partido del próximo fin de semana con otro aire, con otras miras. Porque ahora sí, el Vélez se siente fuerte. Ha mejorado en sus líneas y ha atajado de manera contundente el problema enquistado de la defensa. A lo que juegue o no será otra cosa, pero a estas alturas de la temporada no vamos a pedir exquisiteces, porque lo único que premia son los resultados.
De cara al fin de semana y a la visita a Martos, el trabajo está siendo intenso. Loren tiene que acelerar para acoplar a los nuevos (sobre todo al recién llegado, Sergio Díaz) de cara a que el once titular del equipo se vaya pareciendo cada vez más al de la jornada anterior. Y no será fácil la plaza jienense. Eso lo saben en el equipo y por eso de la preparación a conciencia para un choque que será vital y que engancharía, a pesar de la distancia actual, al Vélez con la zona de arriba de la tabla. Un salto de calidad que hay que trabajarse muy mucho.
El partido se disputará este próximo domingo a las cinco de la tarde y estará dirigido por el colegiado Patrick Bewernick Galayo, asistido en bandas por Tomás Grau y José Alberto Montilla.