La baja de Miguel Ballesteros no es una más. Con su marcha, el Vélez Club de Fútbol pierde a un futbolista de sacrificio, de tesón, que ha peleado por el escudo y que se ha ganado el sueldo sobre el terreno de juego. Nadie puede poner en duda el compromiso del futbolista a las órdenes de Gávez o Loren. Ahora, su salida supone otro problema para el conjunto veleño.
La noticia de su baja se confirmaba en la jornada de ayer. La anunciaba el conjunto veleño, alegando “motivos de trabajo familiares” que obligan al futbolista a “marcharse a Sevilla, firmando allí por el Gerena”. Curiosamente, del mismo club sevillano llega al Vélez un nuevo futbolista, Barragán, que ya está a las órdenes de Loren y que podría debutar este fin de semana.
Con esta situación, el Vélez vuelve a repetir los fantasmas de hace dos años, en el que le desmantelaron la plantilla de cara a la segunda vuelta. Además, la situación económica no permite florituras y se hace muy complicado fichar. Y la situación parece no terner fin, puesto que podemos adelantar que en las próximas horas podríamos conocer otra nueva baja del plantel, lo que complicaría mucho más el inicio de la segunda vuelta para el equipo que preside Francis Rodríguez.