
Sus números estaban muy por encima de los de este año. Y es que con catorce puntos más, un total de veintiocho, había logrado firmar ocho victorias y cuatro empates. El casillero de derrotas estaba a cero. Hoy en día la situación es muy diferente. Tras una docena de jornadas cuenta en su haber con cuatro victorias, dos empates y seis derrotas, lo que se traduce en catorce puntos que lo sitúan en la decimocuarta posición de la tabla.
En esa clasificación de la campaña 2015/2016, el conjunto veleñista era seguido por el Atlético Malagueño, Loja y Ejido 2012, que a duras penas seguían la estela de un Vélez que se había convertido en un referente nacional de la Tercera División.
La única ventaja que cuenta el Vélez de hoy con el de hace un año es que está a tiempo de cambiar el final y cuenta con opciones de todo a pesar de su situación. Un privilegio que el otro Vélez, el de Lucas Cazorla, ya no tiene, quedando fuera de la zona de liguilla de ascenso al término de la temporada. Para ello necesita enmendar el rumbo y recuperar el gol, que es la esencia de todo esto