
La crónica de la prueba la hizo el propio Niki, argumentando que “hago buena natación, con un parcial de 31:29, saliendo el décimo tercero de la general y a sólo 2 minutos de los primeros. Inicio el segmento de bici, que este año he decidido hacer con la ‘cabra’ en lugar de la bici de ruta. Así, al inicio de la subida a las Palomas alcanzo a David Caldeirao (tercero el año pasado) y a Ortega Serrano ( SEgundo del año pasado y dos veces campeón de la prueba). Más tarde alcanzo a Orozco, y consigo dejarlo atrás. Antes de iniciar la subida de el Boyar, llevo una diferencia de algo más de 2 minutos sobre él y más de 10 sobre el tercer clasificado. Aunque Orozco me recorta tiempo, llego a la segunda transición con él. El parcial en el sector de bici ha sido de 3:05:58, el mejor parcial de la prueba”.
Fue a partir de ahí cuando la cosa toma un factor serio y de mucha incertidumbre. Y es que según relata Wymmersch, “inicio la carrera a pie con la incógnita de saber como me permitirá correr mi lesión en el pie. Empiezo a correr y veo que me duele, pero puedo aguantar. Al poco me adelanta Orozco, me mantengo en la segunda posición con suficiente ventaja sobre el tercero. Al final llego a meta en segunda posición con un tiempo de 5:07:26”.
Un buen resultado teniendo en cuenta los condicionantes que hacen al triatleta de Torre del Mar estar “muy contento por el resultado, porque ha sido una gran carrera”.