Su deseo era el de jugar más cerca de casa, entrenar antes y acortar, en definitiva, distancias entre el fútbol y su propia vida. Por eso el Vélez se queda para la 2016-2017 sin uno de sus mejores futbolistas. Hablamos de Vergara, que si bien en la pasada campaña fue el mejor sin discusión de los axárquicos, marcha ahora lejos del Vivar Téllez para emprender una aventura en San Ignacio, en la barriada malagueña, donde ya le acogen con los brazos abiertos. Con la marcha de Vergara, el Vélez Club de Fútbol pierde algo más que un buen jugador. Se marcha lejos toda una institución de nuestro fútbol. Galones aparte, tener enfrente a este jugador es un punto en contra; el año que viene jugará en las filas de un rival directo y buscará, no cabe duda, quedar por encima del Vélez.
